Cada artista tiene una gama de colores
diferente que utiliza en sus obras, la cual, depende de su estudio, época y de su
misma cultura que determinará los colores que va a utilizar en sus creaciones.
Hay artistas, como el francés Ives Klein
que utilizó, de preferencia, el azul añil en gran parte de sus obras y
esculturas. La época azul de Picasso fue motivada a la pobreza,
el azul de Prusia era el más barato. Es el azul de la miseria.
La coloración de amarillos
utilizada por Vicent van Gogh en sus “Girasoles”, las cuales, los pintó para
recibir su amigo Paul Gauguin, en Arles; amarillos que con el trascurrir de los
años se han ido oxidando y tomando unas tonalidades ocres. El barniz que utilizaron
los marchand para revivir y refrescar
las obras ha modificado los colores. El amarillo para Vicent van Gogh fue un
color que prevalecía en su obra. Cuando hacia la lista de colores predominaban
los amarrillos, pedido que él le hacía a su hermano Theo. Según algunos científicos
la costumbre de tomar ajenjo o absenta bebida alcoholizada modificó la retina
de van Gogh y veía el ambiente más amarillento (Teoría de la absenta) El
amarillo de cromo se ha oxidado con la luz de los museos a través de los años.
Los artistas neoplásicos como
Piet Mondrian redujeron su paleta al amarrillo, rojo, azul, negro, gris y
blanco; eran colocados en su estado puro, lo mismo que todos los integrantes
del grupo holandés Stijl y a partir de esta limitación de colores realizaron
sus creaciones. Hoy otros artistas quienes utilizaron infinidades de colores
como Hundertwasser. Joseph Albers trabajaba con diferentes amarillos, rojos y
azueles traído de diferentes partes del mundo. Los colores tienen su magia, sus
símbolos y su sacralidad. Cada artista tiene sus colores, es como si viniera en
su formación genética; hay una manera de verlos, no todas las personas tienen
la capacidad para ver las diferentes variantes y poder armonizarlos. El maestro
Carlos Cruz Diez tiene sus colores muy particulares. Para él, desde hace años,
hay un color en el espacio, color que se construye a través del desplazamiento
del espectador o el color virtual que no están colocados físicamente pero se
producen.
Cuando reviso mi obra desde mis
comienzos el color amarillo está vigente, en “Las gordas” los blancos y
amarillos se mezclan creando diferentes tonalidades; en “Las Máquinas” está
presente en grandes planos, flechas, puntos, hojillas y plantillas, como
también, en mis primeras obras realizadas en París, en esas obras de formatos irregulares predominan en ellas
el amarillo. En mis obras geométricas, este color está presente, y aparece en
armonía en un conjunto de colores. Hay un momento que después que ya he pintado
varios formas, algo muy interno, me señala donde tengo que colocar el cuadrado o el pequeño triángulo
amarillo; no es igual en todos los cuadros, a veces, la exigencia de la obra me
demanda donde tengo que colocar una nota de gris, azul, verde o rojo.
Ese armónico ensamblaje, esa fraternidad
de gamas, se da por los años de experiencia mezclando colores. He aprendido a
ver y es muy posible que desde mi niñez fuera asimilando el secreto de las
combinaciones cuando al lado de mi madre veía como ella cruzaba los diferentes
hilos de colores en su pequeño telar para hacer las capelladas...
No puedo dejar de mencionar al
maestro José Requena. Estaba pintando mi primer paisaje, veía la pared blanca y utilizaba el blanco del
tubo directamente; se me acerca y él me dice: “Esa pared no es blanca, hay en
ella muchos matices de colores” y, desde ese momento, aprendí a ver el
cromatismo de las cosas. Hoy trabajo con todos los colores, pero el amarillo y
el azul, me atraen, pero, sé dónde los voy a colocar. Esos son los secretos y la
gran magia de los colores y hay muchos artistas que los colores forman parte de
su lenguaje.
Esteban Castillo estebancastillov@gmail.com